Es una onda vibratoria con frecuencia mayor a los 20.000 ciclos por segundo, es de 3Mhz por lo tanto actúa solo a nivel del tejido conjuntivo y adiposo sin tocar otros tejidos.
Gracias a su acción anti-inflamatoria y a la estimulación de la capacidad de regeneración, los ultrasonidos tienen aplicación en los tratamientos de recuperación de casi todas las intervenciones quirúrgicas, logrando acortar el periodo de convalecencia.
En el aumento de mamas utilizamos los ultrasonidos para disminuir la hinchazón postoperatoria, reblandecer los implantes o prótesis de mama y para prevenir la contractura capsular.
En pacientes mastectomizadas puede ayudar en el tratamiento de las secuelas de la mastectomía como las limitaciones producidas en la articulación del hombro o en la escápula.
Tras la liposucción o lipoescultura, la aplicación de ultrasonidos, disminuye el edema postoperatorio, acelera la reabsorción de la equimosis (moretones) y ayuda a eliminar la fibrosis que se suele formar en esta intervención.